TAGARNINAS A LA ANDALUZA CON HUEVO ESCALFADO

Allá por el mes de marzo me hice con unas tagarninas, ¡con las ganas que tenía de tomarlas!

Muchos de vosotros quizá conozcáis esta planta silvestre por otros nombres tales como cardillo o cardo lechero entre muchos otros. Tiene un sabor que se caracteriza por un punto amargo y se aconseja su consumo para problemas renales.

Podremos encontrarlas en el mercado desde el mes de septiembre hasta mayo, si son silvestres.

En los comienzos de este blog os hablaba del la Plaza de Sanlúcar donde, en la primera visita al mercado, os contaba como en los aledaños del mercado podíamos encontrar numerosos y dispares puestos con todo tipo de productos frescos y llamativos. Pues uno de los que se ofrecen en temporada son las tagarninas.

Desde luego no os lo penséis 2 veces si las encontráis y compradlas siempre limpias porque os ahorrará mucho trabajo.

Lo usual es tomarlas a la andaluza con un huevo escalfado en lo alto. Y así es como voy a enseñaros a hacerlas.

Ingredientes para 4 personas

- 500gr. de tagarninas frescas

- 2 dientes de ajo

- 1 rebanada de pan
- Pimentón dulce y 4 o 5 granos de pimienta negra

- Aceite de oliva virgen y sal

- 4 huevos

Elaboración

Antes de nada tenemos que limpiar bien los cardillos, para lo cual los ponemos en un recipiente con agua para que suelten impurezas y tierra que se quedan adheridos a los tallos. Hacemos 2 o 3 cambios de agua hasta que veamos que ésta queda limpia al escurrirlos.

Entonces ponemos una cacerola con agua suficiente a hervir con las tagarninas en su interior. Vamos a cocerlas durante 15 o 20 minutos ya que se trata de una planta silvestre y debemos ablandarlas un poco antes de cocinarlas.

Reservamos en un escurridor.

Freímos los dientes de ajo enteros y pelados junto al pan en una cazuela con un poco de aceite. Cuando estén doraditos los sacamos y colocamos en un mortero, donde los majaremos desleidos con un poco de agua o vino blanco.

Añadimos un poco más de aceite en la cacerola y rehogamos los cardillos durante unos minutos sin parar de remover, añadiendo un poco de sal y una cucharadita de pimentón. Tened cuidado de que no se queme.

Ahora tapamos, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer otros 20 minutos más hasta que estén tiernas. No olvidéis añadir el majado que hemos preparado un poco antes de terminar la cocción.

Para finalizar y para darle gracia a esta la receta cascamos los huevos, bajamos el fuego al mínimo y tapamos hasta que cuajen.

Picamos un poco de perejil y decoramos antes de servir.

¡Coged el pan y corred a la mesa!