MERMELADA DE CEREZAS

EL VALLE DEL JERTE EN CASA

Si la mermelada que preparé el otro día estaba buena ¡qué digo buena, buenísima!, la que hoy os presento no se queda atrás.

La mermelada de albaricoques tenía una intensidad y un sabor de los de siempre, un poco menos azucarada que las comerciales (a mi gusto) y muy útil para diversidad de preparados en repostería como os dije.

Por su sencillez y a la vez por la gran versatilidad que ofrece, con esta receta participo en el Reto de Junio 2013 en el apartado de dulce de Cocineros del Mundo de Google+.

He querido hacer esta receta igual que la anterior, sin añadir zumo de limón u otra fruta en menor proporción para darle cuerpo y consistencia. El resultado ha sido sorprendente pues la textura obtenida es la de unas cerezas que mantienen su estructura aún después de la cocción y que a la vez se deshacen en la boca, inmersas en un agradable y sutil sirope de cereza.

Ingredientes para 1kg.

- 1/2 kg. cerezas limpias y deshuesadas

- 475 gr. azúcar blanquilla

Elaboración

Lavamos y preparamos la fruta, quitándole los rabitos y dehuesándola. Vamos reservando las cerezas en un recipiente. Mi consejo para deshuesar las cerezas es utilizar un cuchillo dando un corte por la mitad, separando en dos partes y ayudando con el mismo a separar el hueso de la pulpa. Si tenéis guantes de plástico fino mejor que mejor porque ya veréis la cantidad de zumo que sale y cómo se os ponen las manos.

No olvidéis pesar la cantidad de fruta obtenida tras su preparación, porque de ello depende la cantidad de azúcar a utilizar. Ya comentamos que la relación habitual de fruta y azúcar está en 1:1.

Vamos incorporando el azúcar por capas y removiendo para que ésta vaya siendo absorbida por los jugos de la fruta. Dejamos reposar 2 o 3 horas, aunque si queréis poder dejarlo más tiempo sin miedo ya que el azúcar es muy buen conservante de los alimentos.

Preparamos una cazuela, añadimos nuestra mezcla y ponemos a fuego lento.

Ahora debemos esperar unos 40 minutos mientras removemos de vez en cuando y vigilando que no se agarre por la parte inferior y los bordes. Estad muy atentos para apagar el fuego dependiendo si la queréis más o menos espesa.

Como veis, esta ha salido con una textura parecida al sirope. ¿Ya estáis pensando qué utilidad darle verdad?

Ya tenemos lista nuestra mermelada casera 100%. Como cualquier otra podréis utilizarla con el fin que consideréis, por ejemplo como topping para vuestro postre preferido, como el helado de turrón que hice la semana pasada, como relleno para unas magdalenas o una tarta, etc.

Multitud de posibilidades que nos brindan estas mermeladas de temporada llenas de color y sabor auténtico.

Aprovechad la oportunidad porque ¡aquí seguimos dando guerra!