PASTEL DE ESCALIVADA

Esta semana quiero animaros a preparar una receta que os va a resultar perfecta para servir como entrante en una cena con amigos o familiares. Se trata de un pastel de hortalizas asadas que quita el sentío y que probablemente ya conozcáis.

Dentro del apartado de recetas para el verano quizá sea una de mis favoritas, porque lo degustamos en frío y porque al asar las hortalizas conseguimos que el plato guarde todo el sabor intenso de huerta con ese punto tan especial que obtenemos con dicha técnica.

Si lo que preferís es una ensalada fresquita al más puro estilo andaluz, os propongo que echéis un vistazo a la ensalada de pimientos de mi abuela. ¡Preparad el pan porque está tremenda!

Siguiendo con la receta, en mi opinión hay dos claves que harán que vuestro pastel sea todo un éxito: el asado de verduras, que dotará al plato de un sabor muy característico al que pocas personas se resisten, y la combinación con la vinagreta que va a darnos el contrapunto fuerte y perfecto con el pastel que es más suave y delicado.

Precisamente, el término escalivada se refiere a la forma de hacer los alimentos. En este caso, la manera tradicional se refiere a la colocación de los alimentos enteros con piel sobre unas ascuas, a los que daremos varias vueltas para conseguir que se vayan haciendo poco a poco, nunca sobre fuego o llama directamente.

Demos hoy las gracias a la Cocina Tradicional Catalana, que nos brinda una manera de alimentarse la mar de sana y que seguro querréis volver a repetir.

Ingredientes (4 a 6 personas)

Para el pastel:

- 2 o 3 pimientos rojos

- 2 berenjenas

- 2 cebollas

- 5 huevos

- 1 lata de anchoas en aceite

- 1 vasito de nata líquida

- Sal y pimienta

Para la vinagreta:

- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen

- 3 cucharadas de vinagre de Jerez

- 1 lata de anchoas en aceite

- Cebollino fresco

Elaboración

Del pastel:

1. Lavamos y asamos las hortalizas en el horno, dándoles la vuelta de vez en cuando para que se hagan bien por todos los lados.

2. Ya asadas, las colocamos en un recipiente y tapamos mientras se van enfriando.

3. Pelamos y limpiamos de rabillos y pepitas con cierto esmero. Reservamos el jugo de la cocción para posteriores elaboraciones y recetas.

4. Trituramos junto a los huevos, las anchoas y la nata. No olvidéis salpimentar.

5. Engrasamos un recipiente (yo he utilizado uno de esos con forma de trapecio) y vertemos la mezcla en él.

6. Ponemos al baño maría e introducimos en el horno unos 60 minutos a 180º.

De la vinagreta:

1. Ponemos todos los ingredientes a la vez en un vaso de batidora y mezclamos bien.

Sólo nos queda desmoldar y presentar en una bandeja con la vinagreta y unas hojas de lechuga, que como os habréis dado cuenta no me dio tiempo a hacer por las prisas.

Otra vez será, es que era un poco tarde y el hambre de mis invitados ¡ya apretaba!