GRAN TARTALETA DE CHOCOLATE

CELEBRANDO EL DÍA DE LA MADRE

El fin de semana preparé una tarta sencilla de chocolate o más bien yo la llamaría una tartaleta grande de chocolate.

Como tal, se trata de preparar una base de masa Sablée para luego rellenar con chocolate negro ligeramente especiado. Para darle un punto de acidez y afrutado, entre la masa y el relleno he puesto una fina capa de mermelada de frambuesa.

El resultado lo acabáis de ver, espectacular, para un postre de celebración sin demasiadas complicaciones y con el que satisfacer a los más chocolateros.

Por supuesto podéis sustituir el chocolate negro por chocolate con leche para conseguir un postre menos amargo y más dulce. De la misma forma, obviad el uso de cualquier especia para obtener un sabor más neutro y apto para los peques y mayores.

Si ya estáis preparados, id hacia la cocina porque ¡esto empieza ya!

Ingredientes para 6 personas

Para la masa sablée:

- 120gr. mantequilla a temperatura ambiente

- 30gr. avellanas molidas

- 30gr. azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla

- 150gr. harina común

- 1 yema de huevo

Para el relleno:

- 350gr. chocolate (negro, con leche o mezcla)

- 200gr. nata líquida
- 3 granos de pimienta de Jamaica molidos

Para la presentación:

- Almendras molidas
- 2 nueces de California

Elaboración

De la masa sablée:

1- Precalentamos el horno a 140ºC.

2- En un bol, ponemos el azúcar, la mantequilla en trocitos, las avellanas molidas y tamizamos la harina.

3- Mezclamos con una mano con paciencia y vamos consiguiendo una masa homogénea.

4- Añadimos el extracto de vainilla y la yema de huevo. Seguimos mezclando.

5- Al final, formamos una bola con todos los ingredientes integrados y dejamos reposar en la nevera en torno a 1 hora, cubierta con film de cocina.

6- Untamos levemente con mantequilla un molde circular de unos 25cms. y espolvoreamos con harina.

7- Situamos la masa, previamente atemperada 2 o 3 minutos, en el centro del molde y vamos aplastando con los dedos desde el interior hacia el exterior hasta conseguir formar una base de masa sablée.

8- Situamos una hoja de papel sulfurizado sobre la base recién formada y llenamos con garbanzos o judías secas. Ahora debemos cocer en blanco u hornear en blanco la masa durante 20 minutos a 140ºC.

Cocer en blanco significa hornear la masa sin relleno, para después hacer lo que indique la receta según de qué se trate. Usualmente se utiliza cuando posteriormente el relleno no necesita cocción, como el caso que hoy nos ocupa, aunque también se usa cuando queremos dotar de una textura crujiente a la masa y por tanto con menos humedad que el relleno que posteriormente vamos a utilizar.

Por ejemplo, para hacer la New York Cheescake que publiqué en los comienzos del blog en primer lugar se ejecutaba una cocción en blanco en dos pasos para luego hornear la masa de nuevo junto al relleno. Este mismo caso también lo vivimos cuando hicimos la Tarta de Peras al Roquefort, por cierto una fantástica receta que recomiendo hagáis esta primavera para deleitaros en casa o en el campo.

Siguiendo con la receta, retiramos las legumbres y el papel y horneamos otros 20 o 25 minutos a 180ºC hasta que la masa adquiera un bonito color dorado. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Del relleno:

1- Ponemos la nata en un cazo y llevamos a ebullición.

2- Retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado o rallado junto a cualquier especia que nos guste si queremos darle un toque especial de sabor.

3- Removemos hasta conseguir una textura homogénea y brillante.

Montaje de la tartaleta:

1- Si queréis darle un punto más jugoso que combine con el chocolate es el momento de añadir una fina capa de mermelada de frambuesa, naranja amarga, etc. Aquí encontraréis dos recetas de mermelada casera de cerezas y otra de mermelada de albaricoques, ambas magníficas y que podéis utilizar perfectamente en esta receta.

2- Vertemos el relleno aún caliente sobre la base ya fría para obtener una capa regular.

El secreto para obtener una tarta lisa sin irregularidades está precisamente en la temperatura del relleno, ya que debe estar lo suficientemente caliente como para que él solo sin ayuda se extienda sobre la base. En cuanto utilicemos cualquier utensilio para extenderlo correremos el riesgo de dejar las marcas.

3- Espolvoreamos con almendras picadas y situamos estratégicamente sobre la tartaleta varias medias mitades de las nueces.

4- Introducimos en el frigorífico durante 1 hora mínimo y luego servimos en frío.

Creo que esta receta es interesante porque nos da la posibilidad de explorar y practicar con una masa que no necesita apenas desarrollo del gluten, como es esta masa sablée. Echad un vistazo a las recetas que comenté anteriormente y practicad, poco a poco se va aprendiendo.

¡Ahh y disfrutad de esta Gran Tartaleta de Chocolate, no os la perdáis!